La electricidad está presente en todo lo que nos rodea. Ya sea la lámpara de nuestro dormitorio, nuestro sistema de videojuegos favorito o el refrigerador en el que guardamos nuestros alimentos preferidos, la electricidad los alimenta a todos. Hoy en día, incluso impulsa muchos de nuestros vehículos. Podríamos viajar a las zonas más deshabitadas de la Tierra y seguir encontrándola en las nubes durante una tormenta.
La electricidad adopta diferentes formas: carbón, agua, solar, eólica, nuclear e hidráulica. Pero, ¿te has preguntado alguna vez de qué está hecha exactamente la electricidad o cómo consigue llegar hasta tu casa? Aprender y comprender de dónde viene la electricidad y cómo podemos consumirla nos permite gestionar mejor nuestro consumo y ser más conscientes de nuestros recursos.
¿Qué es la electricidad y cómo se produce?
La electricidad es una fuente de energía secundaria que obtenemos a partir de la conversión de otras fuentes de energía como el carbón, el gas natural, el petróleo, la energía nuclear y otras afines. Estas fuentes se conocen como “fuentes primarias”. Las fuentes primarias pueden ser renovables o no renovables, pero la electricidad en sí no es ninguna de ellas.
¿Ves qué sencillo explicado de esta forma?
¿Cómo funciona la electricidad?
La electricidad viaja a través de circuitos cerrados. Tiene que tener un recorrido completo para que los electrones puedan moverse por ellos. Cuando enciendes una luz pulsando un interruptor, cierras un circuito. Por supuesto, esto significa que cuando apagas un interruptor, abres un circuito. La electricidad fluye desde el cable eléctrico, a través de la luz, y vuelve al cable. El mismo concepto se aplica a la televisión o a los electrodomésticos: cuando los enciendes, cierras un circuito para que la electricidad fluya por los cables y los alimente.
Fuentes de energía eléctrica
A carbón
Más de una cuarta parte de las reservas mundiales conocidas de carbón se encuentran en Estados Unidos. Aunque nuestra dependencia del carbón está disminuyendo, seguimos dependiendo de él para producir electricidad. La electricidad generada con carbón se crea utilizando un “sistema de combustión de carbón pulverizado” (PCC).
El carbón se muele hasta obtener un polvo fino, se sopla en la cámara de combustión de una caldera y se quema a alta temperatura. Los gases y la energía térmica producidos convierten el agua en vapor. Este vapor pasa por una turbina que contiene miles de palas en forma de hélice. En el extremo de estas hélices se encuentra un generador montado en uno de los ejes de la turbina. Cuando las bobinas del generador giran en un campo magnético intenso, se genera electricidad.
La electricidad generada se transporta a voltajes más altos a través de las redes eléctricas. Cuando llega a nuestros hogares, la electricidad se transforma en sistemas más seguros de 100 a 250 voltios.
Energía eólica
La energía eólica es renovable y aprovecha la energía generada por el viento mediante el uso de aerogeneradores que la convierten en electricidad. El viento, técnicamente, es un subproducto de las diferencias de temperatura y se genera a partir del calentamiento desigual de la atmósfera, las montañas, los valles y la rotación de los planetas alrededor del sol.
Las turbinas eólicas funcionan al revés que los ventiladores: en lugar de utilizar electricidad para crear viento, las turbinas eólicas utilizan el viento para producir electricidad. El viento hace girar las aspas, que a su vez hacen girar un eje conectado a un generador que produce electricidad.
Energía nuclear
La energía nuclear procede de la energía del núcleo del átomo. Las centrales utilizan un proceso llamado “fisión nuclear” -la división de un átomo- para crear energía. Algunas centrales nucleares utilizan átomos de uranio que se dividen al ser impactados por un neutrón, liberando calor y radiación y creando más neutrones.
Una vez que los neutrones chocan con otros átomos de uranio, el proceso se repite de nuevo. Esta reacción en cadena se controla en las centrales nucleares para producir calor. Cuando se combina con agua, el calor produce vapor que luego se utiliza para generar electricidad que podemos usar en nuestros hogares.
Energía solar
La energía solar utiliza la luz y el calor del sol para generar energía renovable o “verde”. Las formas más comunes de energía solar se aprovechan mediante paneles solares o células fotovoltaicas. Cuando los rayos alcanzan los paneles solares, desprenden electrones de sus átomos y permiten que los electrones fluyan por la célula y generen electricidad. En otras formas, la energía del sol se utiliza para hervir agua y hacer funcionar una turbina de vapor para generar electricidad de forma similar a las centrales de carbón o a las nucleares.
Hidroenergía
La hidroelectricidad se crea de forma similar a la electricidad procedente del carbón. En ambos casos, necesitan una fuente de energía para hacer girar una turbina, que a su vez hace girar un eje metálico en un generador que produce electricidad. La mayor diferencia es que las centrales de carbón utilizan vapor para hacer girar las aspas de la turbina, mientras que las centrales hidroeléctricas utilizan agua a alta presión a través de conductos situados en la base de las presas para accionar las turbinas.
Cómo se suministra la electricidad
La electricidad que generan las centrales se suministra a los consumidores a través de las líneas de transmisión y distribución. Este complejo sistema, a veces denominado “red”, incluye subestaciones, transformadores y líneas eléctricas que conectan a productores y consumidores de electricidad. La red eléctrica contiene miles de kilómetros de líneas de alta tensión y millones de líneas de baja tensión con transformadores que conectan miles de centrales eléctricas con millones de consumidores en todo el país.
Las líneas eléctricas de alta tensión que cuelgan entre grandes torres metálicas son capaces de transportar electricidad a grandes distancias, mientras que la electricidad de baja tensión se transmite a través de transformadores que aumentan o disminuyen los voltajes para ajustarse a las distintas etapas del trayecto desde la central eléctrica hasta tu casa o negocio.
Como habrás podido apreciar, tenemos a disposición diferentes fuentes de abastecimiento de energía eléctrica, cada una con sus ventajas y desventajas.
¿Cuál crees tú que es la que presenta mayores ventajas?
Fallas eléctricas
Se entiende por falla eléctrica la anormalidad de una corriente en el sistema debido a la cual se produce una interrupción en los equipos del sistema, como generadores, transformadores, líneas y otros equipos pequeños.
En otras palabras, la “falla” significa simplemente un “defecto”. Con frecuencia se producen cortocircuitos y otras condiciones anormales en un sistema eléctrico. Cuando hay una corriente intensa durante el cortocircuito, es probable que se produzcan daños en un equipo, si no se le ha instalado un dispositivo de protección adecuado.
Por ejemplo, en el caso de que haya obligatoriamente una interrupción en el servicio y tome algún tiempo reparar el desperfecto, existen alternativas en el mercado para subsanar esta situación. Estamos hablando de los generadores eléctricos o grupos electrógenos, los cuales están a disposición, ya sea para arriendo o para compra, dependiendo de las necesidades del cliente.
En Energen tenemos soluciones personalizadas para este tipo de inconvenientes mediante nuestros grupos electrógenos.
¿Te has visto en la necesidad de solucionar este problema? Si es así, ¿cómo lo has resuelto?